El éxodo masivo de Venezuela ha dejado una cicatriz indescriptible. La familia ha sido separada, la pérdida ha invadido nuestros hogares. Esta catástrofe es implacable, omnipresente en cada una de mis acciones, en los cuerpos cansados y las voces quebradas de los familiares que se despiden. Este es un homenaje a quienes sacrificaron algo preciado, y especialmente a las abuelas, madres y mujeres que han renunciado a todo lo suyo.
PROYECCIONES
MIERCOLES 21 DE MAYO - 7:00 PM (CENTRO CULTURAL DE ARTE MODERNO)